Kiwi

Un solo kiwi contiene una cantidad impresionante de fibra. Gracias a los antioxidantes que contiene, su consumo regular evitaría la aparición de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. En la cocina, el kiwi permite la realización de recetas saludables, coloridas y gourmet.

Características del kiwi

Fuerte poder antioxidante.
Bajo en calorías.
Muy buena fuente de fibra.
Promueve la salud cardiovascular.
Ayuda a prevenir patologías crónicas.

Valores nutricionales y calóricos del kiwi

Para 100g de kiwi contienen:

Calorías 60,5
Proteínas 0,88 gramos
carbohidratos 11g
Lípidos 0,6g
Fibra dietética 2,4g
Carga glucémica: Baja
Poder antioxidante: Alto

Nutrientes que contiene el kiwi:

Entre los nutrientes presentes en buena cantidad en el kiwi, podemos mencionar: Vitamina C, K, B9, E, Cobre y Potasio.

Los beneficios del kiwi

Se necesitarán más estudios para confirmar los diversos efectos beneficiosos para la salud atribuibles al kiwi antes de recomendar el consumo de esta fruta en la prevención o el tratamiento de enfermedades específicas.

Sin embargo, varios estudios prospectivos y epidemiológicos avalan que un alto consumo de frutas y verduras contribuye al mantenimiento de una buena salud al reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer y enfermedades crónicas.

Prevención de ciertos tipos de cáncer

El daño oxidativo en el ADN es una de las posibles causas de la aparición de ciertos tipos de cáncer. En un estudio, los investigadores observaron una disminución en la oxidación del ADN y un aumento en la capacidad antioxidante de la sangre en sujetos que consumieron 1 kiwi al día durante 3 semanas. Los investigadores también observaron que el ADN de las células de las personas que habían consumido 500 ml (2 tazas) de jugo de kiwi era más resistente a la oxidación y, por tanto, al daño que podría ocasionar. Este estudio demostró que el extracto de kiwi fue más efectivo que la vitamina C (conocida por su poder antioxidante) para proteger contra el daño oxidativo del ADN. Esto sugiere que el poder antioxidante del kiwi no se debe únicamente a su contenido de vitamina C.

Salud cardiovascular

Un estudio en humanos demostró el potencial cardioprotector del kiwi. Los investigadores observaron que el consumo de 2 o 3 kiwis al día durante aproximadamente 1 mes conducía a una reducción de la agregación plaquetaria así como a una reducción de los triglicéridos en sangre, 2 factores de riesgo asociados a la enfermedad cardiovascular. En personas hiperlipidémicas, el consumo regular de kiwis también podría ayudar a mejorar el perfil lipídico (proporción de colesterol bueno y malo) y aumentar los niveles sanguíneos de vitaminas C y E.

Lucha contra el estreñimiento

El kiwi podría ser efectivo con pacientes con problemas de estreñimiento gracias, entre otras cosas, a su contenido en fibra dietética.
Un impacto positivo en la cicatrización de heridas.

Un estudio realizado en ratas demostró que el kiwi promovería la cicatrización de heridas mejor que la aplicación de una crema antimicrobiana tradicional. Gracias a su capacidad para modular la angiogénesis y sus propiedades antibacterianas, el kiwi también podría ser efectivo en el tratamiento de úlceras crónicas, a bajo costo.

Poder antioxidante

El kiwi contiene muchos compuestos fenólicos, incluidos ácidos fenólicos, flavans (epicatequina, catequina), procianidinas y flavonoles (quercetina, kaempferol). Estos compuestos, presentes en las plantas, tienen propiedades antioxidantes. Pueden ayudar a prevenir la aparición de varias enfermedades, incluidos ciertos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y varias enfermedades crónicas al neutralizar los radicales libres en el cuerpo.

Rico en fibra dietética

Dos kiwis aportan más de 5 g de fibra, o alrededor del 15 % de la ración diaria recomendada. Sabemos que una dieta rica en fibra, además de prevenir el estreñimiento, puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, controlar la diabetes tipo 2 y el apetito.

Contraindicaciones y alergias al kiwi.

Hay pocas contraindicaciones para el consumo de kiwi, siendo bastante excelente para la salud y rico en fibras generalmente bien tolerado. Sin embargo, el kiwi es una fruta llamada «látex» conocida por desencadenar reacciones alérgicas en personas sensibles. En caso de duda, es imprescindible consultar a un profesional de la salud.

Alergia al kiwi

El kiwi es un alimento implicado en el síndrome de alergia oral. Este síndrome es una reacción alérgica a ciertas proteínas en varias frutas, verduras y nueces. Afecta principalmente a personas con alergia al polen y casi siempre va precedida de fiebre del heno. Así, cuando algunas personas alérgicas a la ambrosía consumen kiwi crudo (la cocción suele degradar las proteínas alergénicas), puede producirse una reacción inmunológica.

Estas personas sufren de picazón y sensación de ardor en la boca, los labios y la garganta. Los síntomas pueden aparecer y luego desaparecer, generalmente unos minutos después de que la persona haya comido o tocado el alimento ofensivo. En ausencia de otros síntomas, esta reacción no es grave y no se debe evitar sistemáticamente el consumo de kiwi. Sin embargo, se recomienda consultar a un alergólogo para determinar la causa de las reacciones a los alimentos vegetales. Este último podrá evaluar si es necesario tomar precauciones especiales.

La alergia al kiwi parece ser cada vez más común y, a menudo, se asocia con otras alergias. De hecho, se han informado varios casos de alergia cruzada con látex y polen en los últimos años. Las personas alérgicas al polen o al látex pueden mostrar hipersensibilidad al kiwi (así como al plátano y al aguacate), y viceversa. La actinidina, una proteína contenida en el kiwi, se reconoce como un alérgeno. Sin embargo, otras proteínas también podrían estar involucradas. Las reacciones son diversas, desde urticaria hasta reacciones anafilácticas. Ciertos factores que influyen en el proceso de digestión de proteínas (como el pH del estómago), así como el entorno en el que viven las personas, podrían explicar las diferencias en las reacciones entre dos personas con alergia al kiwi.

Dada la gravedad potencial de las reacciones, las personas alérgicas al látex o al polen deben estar especialmente atentas. Se recomienda consultar a un alergólogo para determinar la causa de las reacciones a determinados alimentos así como las precauciones a tomar.

Historia del kiwi

Los kiwis son originarios de China. Puedes encontrar todo tipo de ellos allí. Los más pequeños son del tamaño de una uva. También adquieren diferentes colores: amarillo, naranja, rojo, verde. En cuanto a la piel, puede ser lisa, peluda o cubierta de una fina pelusa que se elimina por simple fricción.
El kiwi pertenece al género Actinidia que incluye unas cincuenta especies, todas originarias de las regiones montañosas de China. En su hábitat natural, las plantas trepan por los troncos de los árboles, que a veces cubren por completo. Aunque la fruta se ha cosechado en China durante más de mil años, permaneció prácticamente desconocida en Europa y Estados Unidos hasta mediados del siglo XIX. Luego, los viajeros traerán semillas y establecerán algunos ejemplares en los jardines botánicos donde se apreciarán por la belleza de su follaje.

Sin embargo, no fue hasta mediados del siglo XX cuando comenzó a cultivarse a gran escala, primero en Nueva Zelanda, donde se seleccionaron variedades de frutos grandes, y luego en California. La fruta hizo su aparición en los lineales de nuestros mercados en la década de los 80, en la estela de la nueva cocina californiana.

Hoy en día, el kiwi se cultiva en muchos lugares del mundo, siendo los principales países productores Italia, Nueva Zelanda, Francia, Grecia, Australia, Estados Unidos, Chile y Japón. Debido a que se conserva bien después de la cosecha y se produce en ambos hemisferios, se puede encontrar prácticamente todo el año. Además de venderlo fresco, el kiwi se transforma en gelatina, mermeladas, adobos, chutneys, helados, vino y deshidratado. Debido a su riqueza en actinidina, una enzima relacionada con la papaína, a veces se usa para ablandar carnes. Además, de sus hojas y tronco se extraen fibras para la fabricación de cuerdas y papel.

Sabías que?

Las hojas de kiwi tienen un efecto en los gatos similar al de la hierba gatera (catnip). Por lo tanto, los jardineros no deben sorprenderse si sus gatos o los de sus vecinos se encuentran regularmente al pie de las plantas para una reunión en la parte superior. En los zoológicos chinos se hace una infusión como sedante para los felinos.